domenica, giugno 11, 2006

Finding Lady Liberty


Después de que Sara se arrojara al pasadizo, sorbida inmediatamente por una corriente de aire templado que la llevaba a la libertad aterrizó en un montón de colchones del subsuelo de Manhattan.
Todo estaba oscuro pero al fondo del túnel se veía una luz, una luz blanca y brillante. Avanzó hasta ella y descubrió una especie de fiesta, una multitud de personas de todos los tipos, personas ricas, pobres, guapas, feas... pero ante todo personas que buscaban la libertad, un lugar sin reglas ni obligaciones.
Sara fue envuelta por la cálida música del lugar y empezó a bailar como los demás. Alguien se le presento y le presento el sitio y a sus habitantes.
Conoció a mucha gente y cada uno le contó su historia, como vivía antes, quien era y aquel lugar mágico como había transformado su vida.
Siguió bailando y de repente oscureció y se paró la música. Se despertó, abrió los ojos y escucho la voz de los bomberos que intentaban sacarla de la alcantarilla por donde se había caído.
Una ambulancia la llevo al hospital a pesar de que no tenia ningún daño considerable, solo para hacerle unas pruebas que garantizaran el buen estado de su cerebro después de la caída.
Su abuela llegó al hospital y le dijo a Sara que esa no es manera de buscar la libertad, que la libertad la podía encontrar cada día con pequeños detalles.

4 commenti:

Ugutz Falzes ha detto...

"El acto de desobediencia, como acto de libertad, es el comienzo de la razón."

Erich Fromm

markel ha detto...

Txanogorritxo Manhattan-en?

Ugutz Falzes ha detto...

Bai, bere "amaiera alternatiboa". Liburua irakurri ere ez nuen egin...

markel ha detto...

Neuk ere ez, gainera, ez nuen amaiera alternatiborik ere idatzi. Ai zelako alferrra naizen!